Este fenómeno representa la relación que se establece entre Carlos López y Noemí Pareja, dos artistas polifacéticos que interaccionan a través de diferentes lenguajes contemporáneos de movimiento, elementos de circo y la música en vivo bajo la atracción gravitatoria de sus raíces: Cádiz, el mar y el arte.
Órbita es pura poesía en movimiento. Una obra cargada de fuerza y sensibilidad en la que se puede apreciar un verdadero mestizaje artístico y que ofrece al espectador una visión integradora del arte y los diferentes lenguajes escénicos que la componen.